sábado, 26 de noviembre de 2011

Felipe II y la Leyenda Negra

Retrato de Felipe II, pintado por
Sofonisba Anguissola, erróneamente atribuido a su maestro, Alonso Sánchez Coello
En el siglo XVI, España era en el mundo lo equivalente a Estados Unidos en el mundo actual. Sin embargo, esta hegemonía no vino acompañada por el bienestar del pueblo ni por la paz, ya que, como estamos viendo en clase, este Imperio donde nunca se ponía el sol estuvo en guerra continua contra sus enemigos (Inglaterra, Francia, el Imperio turco y los protestantes holandeses), lo que esquilmó su economía y le granjeó el odio de media Europa.
Este odio fue fomentado como arma política tanto por los luteranos y los calvinistas como por los rebeldes holandeses o los reyes de los países enemigos de España, conformando lo que se conoce como Leyenda Negra, entendida como tal la propagada antiespañola que presentaba a Felipe II como un monstruo sediento de sangre y un fanático católico dispuesto a exterminar a todo aquel que se opusiera a sus deseos y a los de la Santa Iglesia.
La Leyenda Negra arraigó sobre todo en Holanda, donde los independentistas denigraron tanto la figura del Gobernador de Flandes, el Duque de Alba, que aún hoy se asusta a los niños holandeses, no con el coco, sino con el propio Duque.
Grabado holandés anónimo de finales del siglo XVI, donde se representa al Gobernador de Flandes, el Duque de Alba, como un tirano sediento de sangre, incluso devorando niños.
Sin embargo, la Leyenda Negra no hizo mella en la firme voluntad de Felipe II excepto en lo concerniente a su hijo y heredero, el príncipe Carlos de Austria.
Retrato del príncipe Carlos de Austria y Portugal, pintado por Alonso Sánchez Coello .
En efecto, aunque este crío tenía una cara angelical (como pudimos comprobar el día 24 de noviembre en nuestra visita al Museo del Prado, en el famoso retrato del príncipe Carlos, pintado por Alonso Sánchez Coello), era un auténtico monstruito: según los cronistas de la época, disfrutaba destripando pajaritos, liebres, gatos, etc., y llegó al extremo de mandar azotar a una niña por puro placer y a intentar el asesinato de algunos miembros de la Corte. Su padre, el rey Felipe, no tuvo más remedio que encarcelarlo cuando descubrió que su angelito estaba conspirando contra el rey. Una vez encerrado y apartado de la circulación, el príncipe murió. Según la versión oficial, se debió a una especie de huelga de hambre voluntaria; pero las malas lenguas (entre ellas las del antiguo secretario y mano derecha del propio Felipe, Antonio Pérez) dicen que fue el propio Felipe quien ordenó la muerte de su vástago. Según algunos historiadores, es posible que esta hipótesis sea cierta, porque Felipe fue un rey con un alto sentido de hombre de Estado, que ponía el interés del reino por encima del propio. Y, además, fue un hombre torturado por el remordimiento, como lo demuestra el que llegara hasta el punto de asistir a varias misas al día y de hacer llevar al Monasterio de El Escorial (su residencia oficial y obra cumbre del Renacimiento español) más de ¡¡7.000!! reliquias de santos y beatos de toda la Cristiandad.
Y dicen que quien teme, algo debe.

12 comentarios:

  1. el error esta en que el hijo de Felipe II, Carlos de Austria no murió debido a una huelga de hambre, sino que se volvió loco se suicidó.

    Lucía Corral Núñez

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  2. Sobre la muerte del príncipe Carlos son todo especulaciones, pero es cierto que la versión oficial fue que su muerte fue derivada de una huelga de hambre, seguida de atracones de comida, lo que le produciría un colapso.
    Así que el error no es éste.

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  3. profe yo creo que el error es que el duque de alba no es felipe II si no un consejero suyo

    Rodrigo Cobaleda 2c

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  4. Hombre, eso es verdad, pero en el artículo no dice que el Duque de Alba sea Felipe II...

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  5. Ese retrato de Carlos III en realidad fue pintado por Alonso Sánchez Coello, no por Claudio Coello.

    Adrián Jiménez 2b

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  6. Es cierto el cuadro no fue pintando por Claudio Coelo si no por Alonso Sánchez Coello, pintor de cámara de Felipe II.Impresionante lo de las 7.500 reliquias de santos.
    Héctor
    Herradura de las
    Heras 2ºA

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  7. OK!!
    Adrián y Héctor van por buen camino, pero falta un pelín:
    Efectivamente, Claudio Coello no pudo pintar ninguno de los cuadros, porque nació mucho después.
    Sin embargo, es cierto que Sánchez Coello pintó el cuadro del príncipe Carlos, pero, ¿pintó el de Felipe II que aparece en el encabezado?

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  8. Ese cuadro de Felipe II no fue pintado por Sánchez Coello, sino por Sofonisba Anguissola, aunque sí es cierto que Sánchez Coello hizo una copia de la obra. Aunque ha sido recientemente cuando se ha atribuido el retrato real a Sofonisba.

    Adrián Jiménez 2ºB

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  9. EL de arriba no se trata de felipe II si no del mismo Duque de alba que tanto temen los niños de los paises bajos. Se trata de propaganda ilustrada por lo tanto anónima de hacia 1572
    El Duque está representado comiendo a un niño con una mano, en la otra sostiene bolsas de dinero; detrás ahy una hidra con las cabezas de Granvela y los cardenales de Guise y Lorena; a sus pies, los cadáveres decapitados del Conde de Egmont y Felipe de Montmorency (Horn); un demonio alado con un rosario le insufla aire al oído con un fuelle; a la izquierda un campesino y a la derecha un burgués, que se lamentan.
    Héctor
    Herradura de las
    Heras 2ºA

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  10. ups me equivoque de cuadro bueno igual nunca viene mal saber mas, adri(que siempre se adelanta) tiene razon fue obra de Sofonisba Anguissola.
    Héctor
    Herradura de las
    Heras 2ºA

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  11. El retrato de Felipe II esta pintado por Alonso Sánchez Coello, 1557
    (copiado de uno pintado por Sofonisba Anguissola) ubicado en Kunsthistorisches Museum, Viena (Austria).Aunque el autor indicado arriba hizo una copia de la obra.
    Javier González Rodríguez 2ºA.

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  12. OK, ése era el error. El cuadro ES de Sofonisba Anguissola, aunque hasta hace unos años se le atribuía a Sánchez Coello.
    Recordad aquello del machismo histórico: ni se les pasó por la cabeza a los entendidos en pintura el que ese y otros maravillosos cuadros fuesen obra de una mujer, así que se lo adjudicaron a su maestro, directamente. Con el paso de los siglos y el cambio de mentalidades, se abrieron algunos interrogantes, se investigó, y se demostró la verdadera autoría del cuadro.
    Enhorabuena a los tres (Adri, Javier y Héctor). Aunque ha sido Adrián el que se ha llevado el gato al agua, el esfuerzo se premia.
    Y Rodrigo y Lucía también se adjudicarán un 6 en el apartado de trabajos voluntarios, si os parece bien... ;)

    Paso a corregir los errores

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